Habrá quien diga que más que un modelo de negocio es una técnica de marketing. Quizá no lo falte razón. Puede verse como técnica de marketing cuando lo hacemos esporádicamente y como modelo de negocio cuando lo sistematizamos en la actividad de la empresa. Lo que está claro es que alguien tiene que pagar, porque las empresas están para ganar dinero y no para ofrecer solo un servicio público. ¿Cuándo lo gratis se puede convertir en un buen negocio en el sector de la formación?
En primer lugar, vamos a concretar que entendemos por un servicio gratis en el sector de la formación. Un servicio gratuito puede ser una acción formativa presencial, webinar, masterclass… sugerente, que atraerá a numerosos alumnos, todos ellos personas interesadas en las acciones formativas que ofrecemos, todas ellas pertenecientes a nuestro público objetivo, que nos van a proporcionar unos datos valiosos con los que podremos trabajar después para diseñar acciones formativas demandadas por nuestro público objetivo.
Las empresas de formación estamos de enhorabuena porque el futuro del sector no puede ser mejor. Hay que tener en cuenta, que hasta ahora, los usuarios del sector de la formación eran jóvenes que, o bien no tenían ninguna preparación o bien lo querían hacer era un curso complementario para engordar el currículum o reciclarse.
Formación continua y permanete
Pero a partir de ahora, lo que se impone por necesidad es la formación continua y permanente a lo largo de la vida. Y esto porque el dinámica económica y laboral evoluciona a tanta velocidad que aparecerán nuevas competencias y profesiones que deberán aprender los profesionales para no quedar fuera del mercado laboral.
Las empresas de formación tienen que aprovechar esta circunstancia para hacer negocio. Lo que aquí propongo es una dinámica que atrae alumnos a los centros de formación tanto presenciales como virtuales, porque necesitarán invertir en formación, ya no solo para progresar en su carrera profesional, sino para permanecer en ella.
Y en este punto, lo gratis nunca falla como modelo de negocio. El ejemplo más claro de modelo de negocio basado en la gratuidad es el de los medios de comunicación: televisión, radio y periódicos gratuitos. Los usuarios reciben la información gratis, con lo que la cobertura aumenta exponencialmente, circunstancia que aprovechan las empresas para anunciarse en ellos y llegar a una audiencia más amplia. ¿Cómo replicamos este modelo en el sector de la formación?
Talleres, masterclass, seminarios…
Podemos ofrecer un taller, masterclass, seminario… gratuito sobre un aspecto específico. Esta breve acción formativa tiene que servir para mostrar las carencias de los alumnos y cómo podrían cambiar sus vidas si hicieran el curso, este ya pagando. No es solo una acción comercial, sino una acción formativa, a la que se puede incluso añadir el caramelo de un diploma acreditativo, porque el alumno asistente va a aprender algunas competencias; pocas, pero algunas.
Hay que tener en cuenta el índice de conversión de este tipo de acciones es del 10%; de cada diez asistentes a una acción formativa gratuita, uno se matriculará en una acción de pago. En el sector online, es muy frecuente ver webinarios gratuitos previos al lanzamiento de una acción formativa de pago.
Los MOOC
En el sector online, están muy extendidos los MOOC (Massive Open On-line Course). Los MOOC son cursos gratuitos, generalmente en vídeo, sin tutorías, sobre aspectos específicos y de interés, en el que cualquier persona puede matricularse gratuitamente, seguir el curso y luego tras responde a un test, al alumno se le ofrece la posibilidad de acreditar la superación del curso con un certificado para el que hay que abonar entre 30 y 100 euros. Además, esta acción nos sirven para hacernos con una base de datos de personas que valoran las acciones formativas, segmentadas por intereses.
Finalmente, tampoco está muy explorado la posibilidad de contar con empresas patrocinadoras de acciones formativas. Al igual que se patrocinan conciertos y actividades culturales, también se pueden patrocinar acciones formativas de corta duración. Este tipo de acciones son más habituales con los cursos de verano. Los patrocinadores obtienen notoriedad ante su público e imagen de marca ante su público objetivo.
¿Y a ti? ¿Se te ocurre alguna forma más de aprovechar la gratuidad como modelo de negocio? Si así, no olvides dejar tu aportación en el espacio reservado a los comentarios.
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